El pasado 4 de octubre, tuvo lugar un acto institucional en Guadalajara, con motivo del Día de la Policía Nacional. En esta ocasión, esta celebración fue más emotiva que las habituales festividades anuales porque este año se celebran los 200 años de historia de la Policía Nacional y por el reconocimiento otorgado a la labor realizada por el Centro de Primera Acogida y Valoración «Lázaro», servicio ubicado en Guadalajara de la Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Castilla-La Mancha, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), junto con el Grupo Lagunduz.

El servicio fue reconocido por su atención a personas menores de edad durante sus años de andadura y, en especial, desde que la gestión de dicho recurso de la red de protección de menores de la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (JCCM) es realizada por nuestra entidad.

Este último hecho se vio reflejado en una de las 12 menciones de honor a entidades civiles del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) que fue otorgada a Rafa Pinto, director del Centro de Primera Acogida y Valoración «Lázaro», desde que FSC inició la gestión del servicio.

Esta mención honorífica, tal y como se indicó en el discurso que precedió a la entrega del distintivo conmemorativo, se otorga a personas o entidades que destacan en su colaboración con el CNP por preservar, tanto la seguridad ciudadana como el bienestar de la población en general. En concreto, esta distinción reconoce el trabajo realizado por el CPAV “Lázaro”, en materia de extranjería por los cientos de menores migrantes no acompañados que han sido atendidos durante este tiempo en el recurso.

Aunque dicha mención la recogió en persona el director del centro, «no es baladí reseñar que, evidentemente, el trabajo realizado con las personas usuarias, no es tarea de una única persona. Es una labor de un equipo multidisciplinar coherente, cohesionado, conectado y consciente de las necesidades reales de estos MMNA (menores migrantes no acompañados). Que la atención ofrecida sea una atención de calidad, y a su vez cálida y cercana, es obra de un equipo completo de 17 personas, de un equipo heterogéneo donde todos/as suman, todos/as se preocupan, todos/as son los últimos en irse y los primeros en llegar y todos/as, sin excepción, comparten una meta común: el que todas las personas menores de edad atendidas en el recurso, guarden en el futuro un grato recuerdo de unos aprendizajes que les sirvieron en sus vidas adultas», mantiene Rafa Pinto.

Asimismo, señala que «dejar de recibir daño, crecer como personas útiles a la sociedad, aprender formas sanas de relacionarse y buscar un propósito en sus vidas son los objetivos que se comparten para todos los menores atendidos, sean de la nacionalidad que sean y vengan de donde vengan. El hecho de que los menores migrantes no acompañados vayan tranquilos, contentos y comprendiendo el entorno en el que están, cuando acuden a las dependencias policiales y, por tanto, que colaboren con los agentes que los atienden, es labor del equipo al completo».

Además, incide en que, «si bien esta mención es de reconocimiento del CNP hacia nosotros/as, no está de más recordar que, gracias a ellos, a sus gestiones y a su gentil trato en momentos y situaciones muy complicadas (si se llama a la policía, normalmente no es por situaciones agradables), nosotros/as podamos seguir ejerciendo nuestra labor de protección y cuidados hacia todos los niños, niñas y adolescentes que atendemos en el recurso».

El resto de menciones de honor correspondieron a la Subdelegación de Gobierno, a la Delegación Provincial de Bienestar Social, a la Policía Local de Guadalajara, a Eurocaja Rural y al grupo de seguridad Ariete.

Este emotivo acto estuvo acompañado de cantos, himnos, misa y palabras muy acertadas, tanto del comisario accidental, Javier Martínez Gironés, como de diferentes representantes políticos.