El proyecto “Camigrantes”: Itinerarios para la Integración, es una iniciativa que se desarrolla desde el presente año en la Residencia Proyecto Migratorio Verdader 2, servicio de atención residencial de la Generalitat Valenciana, situado en la provincia de Alicante, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Se trata de un centro en el que se atiende a niños/as y adolescentes del sistema de protección de la Comunidad Valenciana.

Los “camigrantes” se calzan las botas para salir a descubrir a pie algunos de los lugares y parajes más emblemáticos de la comarca de La Marina y la provincia de Alicante en un viaje de autoconocimiento y superación personal, con el que disfrutan de una actividad de ocio en grupo, en contacto directo con la naturaleza. De esta forma, a través de esta actividad de senderismo, conocen la historia de diferentes pueblos y culturas que habitaron la zona.

El proyecto responde a una doble necesidad: diseñar estrategias didácticas preventivas ante los riesgos psicológicos, cognitivos y conductuales a que están expuestos los menores; y educarlos en el aprovechamiento del tiempo libre como factor protector personal, fomentando el ocio como una actividad positiva y significativa, saludable y enriquecedora.

En este sentido, se propone una serie de objetivos generales: promover la salud física y mental de los menores del centro y su desarrollo adecuado; proteger su derecho a disfrutar de un “ocio valioso” organizado durante las vacaciones estivales; prevenir conductas antisociales y/o inadaptativas entre los menores del centro y conocer la sociedad de acogida y el entorno en el que residen. Para ello, este proyecto propone una metodología activa, voluntaria, integradora y participativa, así como otros objetivos específicos, derivados de los generales.

Los destinatarios de esta iniciativa son todos los menores que residen en este servicio. Se trata de 16 jóvenes entre 15 y 17 años de nacionalidad marroquí y argelina, y un menor de Guinea Conakry. Todos han entrado en nuestro país en patera y han sido declarados en “situación de desamparo” por las autoridades competentes, al encontrarse sin la protección de una persona adulta responsable en el momento de su identificación.

La participación del voluntariado de la Fundación Salud y Comunidad, alrededor de 10 personas, y la colaboración con otras instituciones, organizaciones, asociaciones y grupos juveniles vecinos, son ejes claves para conectar a los menores con la realidad social y cultural que les rodea. En este proyecto también es vital la participación de educadores del centro que deciden dedicar parte de su tiempo libre a disfrutar de un día en la montaña junto a los menores.

“El senderismo es una actividad compartida perfecta para conocer a otras personas y relacionarse al aire libre. El voluntariado local es el primer eslabón de la red de colaboraciones necesarias para la integración efectiva de los menores en la esfera local, por lo que aporta un valor muy importante”, señala el equipo educativo del centro.

El proyecto se compone de 9 actividades anuales, 3 actividades por cuatrimestre incluyendo 2 excursiones de 1 día, y una acampada de 2 días y una noche. Cada actividad incluye una ruta de senderismo y la visita a algún lugar destacado de interés cultural como ha sido el caso del Castillo de Guadalest, las Fuentes del Algar, el Museo MARQ o el Castillo de Santa Bárbara en Alicante; así como la diversidad de pueblos, poblados, ermitas, antiguos molinos, pinturas rupestres y otros restos arquitectónicos que van conociendo durante el recorrido.

Acompañar a los menores migrantes tutelados a conocer la historia compartida de nuestros pueblos y culturas abre una puerta hacia el entendimiento y la comprensión mutua, como demuestra esta buena práctica de intervención socioeducativa en contacto con la naturaleza.

“La participación en actividades compartidas con otros jóvenes del entorno es imprescindible para ofrecer a los menores la oportunidad de ampliar su red de contactos saludables y positivos. El senderismo es una actividad de equipo donde la colaboración de todos los participantes es imprescindible para el correcto desenlace de la travesía”, explica el equipo educativo del servicio.

La heterogeneidad de historias de vida y expectativas de los jóvenes y adolescentes que conviven en el centro se refleja en la dificultad para diseñar estrategias didácticas que permitan afrontar la variedad de necesidades que presentan, por lo que diseñar actividades adecuadas y que cuenten con una alta participación y motivación por parte de los menores siempre es un reto.

Sin embargo, en el caso de este proyecto, tal y como nos traslada el equipo educativo del centro, las actividades de senderismo programadas hasta el momento han sido acogidas con gran interés, mostrando excelentes resultados en el estado anímico y emocional de los menores y en la convivencia general en el centro, por lo que el balance de la actividad es muy positivo.