Cataluña ha recortado un 16,6% las subvenciones a asociaciones de pacientes y a programas de salud pública –entro ellos sida y drogas–, desde los 9,24 millones de euros que destinó en 2010 hasta los 7,70 millones de 2011, según consta en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) publicado este sábado.

La publicidad de las subvenciones otorgadas por la Conselleria de Salud catalana, obligatoria por ley mediante este procedimiento para cantidades superiores a los 3.000 euros, refleja que el número de partidas se mantuvo prácticamente igual, al pasar de las 222 a las 217, por lo que el recorte se produce principalmente en las cantidades que reciben las entidades.

Fuentes del departamento que dirige Boi Ruiz han asegurado a Europa Press que la reducción, teniendo en cuenta también las partidas no recogidas en el DOGC inferiores a 3.000 euros, fue en realidad del 13,6%, y han señalado que «en líneas generales, hay continuidad».

Las mismas fuentes han precisado que algunos proyectos fueron excluidos por consideraciones técnicas o porque las entidades no cumplían los requisitos, si bien han defendido que no todas sufrieron la misma reducción e intentó preservarse las que dan una «atención directa al usuario», con una disminución media del 5%.

Asimismo, han reconocido que las entidades que trabajan con enfermos de sida y con drogodependientes son las que han sufrido un mayor recorte, y han justificado que la prórroga de los presupuestos y el hecho de que algunos programas no puedan detenerse forzaron a dar más subvenciones inferiores a los 3.000 euros.

El análisis de las más de 400 subvenciones otorgadas en los dos años constata que las partidas de más de 50.000 euros fueron 58 en 2010, mientras que al año siguiente cayeron hasta las 49, coincidiendo con el recorte cercano al 10% decretado en el presupuesto de la Conselleria.

PROGRAMAS FINALIZADOS

Entre las subvenciones más cuantiosas que desaparecen se encuentra una por valor de 346.000 euros otorgada a la Fundación Privada del Instituto Catalán de Farmacología para desarrollar un programa de farmacovigilancia, y otra de 235.000 euros otorgada a la Fundación Privada I2Cat, Internet e Innovación Digital para el diseño de un simulador virtual del proceso de la sangre.

Por contra, en 2011 también se añaden otras partidas que no existían con anterioridad, como son los 155.000 euros concedidos a la Fundación Avedis Donabedian para «regular las relaciones entre la Conselleria de Salud y la FAD en la realización de proyectos de colaboración vinculados a las actuaciones sobre seguridad de los pacientes».

Subvenciones que sufren un recorte considerable son la recibida por la Fundación Catalana de l’Esplai para proyectos destinados a jóvenes –de 547.200 euros a 140.300–; la que recibe la Academia de Ciencias Médicas y de la Salud de Catalunya y Baleares para el proyecto CedimCat –de 283.000 a 240.000 euros–; la de la entidad Àmbit Prevenció para programas de drogodepencia –de 214.700 a 148.000 euros–, y la del Instituto para la Promoción Social y de la Salud, que cuenta con un centro de día para usuarios de drogas en La Mina –de 167.000 a 114.000 euros–.

Las organizaciones de lucha contra el VIH y el sida también ven mermada la aportación pública a sus proyectos, como demuestra que Sida Studi pasa de los 63.000 a los 54.000 euros; Stop Sida de los 92.500 a los 78.500, y la Asociación Antisida de Catalunya de 97.700 a 83.000, entre otras.

La reducción de las partidas afecta a programas y entidades de todo tipo, como refleja la reducción de 255.000 a 233.000 euros destinados a la Federación de Entidades de Donantes de Sangre; la caída de 73.300 a 63.300 de la Asociación de Diabéticos; el descenso de 90.000 a 76.500 euros de la Comisión Obrera Nacional de Catalunya, el sindicato UGT y de la Fundación de Enfermería Catalana; el paso de 107.300 a 91.200 de la Fundación de Enfermos Mentales, o el recorte de 96.800 a 82.300 en el caso de la Coordinadora de Usuarios de la Sanidad.

Fuente: Europa Press