El Centro de Acogida para Personas Sin Hogar (CAI) de Alicante, de titularidad municipal, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha participado en la 1ª Carrera Prosolia Mujer, una iniciativa que nace para impulsar, visibilizar y reivindicar el papel de las mujeres en el deporte, así como en el resto de ámbitos de la sociedad. Fue un evento deportivo y de ocio dirigido a la ciudadanía en general, a través del cual se buscó promover la lucha por la superación de las barreras de género, y en pro de alcanzar la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres en la sociedad.
La carrera, con un recorrido urbano de 5 kilómetros, tuvo lugar en el área del PAU-5 de Alicante, junto a playa de San Juan, y estuvo dividida en tres modalidades: carrera, marcha nórdica y caminata, siendo la tercera la tipología a la que se adscribieron los y las participantes del centro que se animaron a realizarla, así como las educadoras y la voluntaria que acompañaron al grupo.
Algunos de los objetivos propuestos a alcanzar a través de la preparación y ejecución de la actividad, fueron: desarrollar la cohesión grupal y evitar el aislamiento social; potenciar el autocuidado y la regulación emocional a través de la adquisición de hábitos de vida activos que contribuyan a mejorar y mantener la salud; o fomentar el aprovechamiento del tiempo libre por medio de la búsqueda de alternativas de ocio saludables.
Cabe destacar la capacidad que alberga el deporte para enseñar y fomentar en quienes lo practican principios tan importantes como puedan ser la equidad, el trabajo en equipo, la igualdad, el respeto o la perseverancia. La jornada estuvo marcada por valores de inclusión, competitividad sana, deportividad y solidaridad, ya que parte de los beneficios obtenidos en la carrera serán destinados a proyectos sociales que trabajan con mujeres en situación de riesgo y/o vulnerabilidad social.
Con la participación del CAI de Alicante en eventos y actividades de índole deportiva, se busca que las personas participantes transfieran y pongan en práctica valores fuera del entorno del centro de acogida, participando en la comunidad, tomando decisiones informadas, siendo sensibles, respetando a los demás y al medio ambiente. Además, la realización de ejercicio físico contribuye positivamente al desarrollo de la autoestima y la confianza, fomenta la búsqueda y elección de alternativas de estilo de vida activas y saludables, y también facilita la transición hacia la inclusión y vida autónomas fuera del CAI.
Una vez finalizada la actividad, el grupo pudo disfrutar de un merecido almuerzo en las proximidades del servicio, en el que expresaron sus sensaciones y vivencias durante el transcurso de la carrera, siendo el denominador común el sentimiento de pertenencia y la participación ciudadana por una causa tan de justicia social como es la igualdad de género.