- Le permitirá realizar inversiones más estratégicas y obtener mayor repercusión
- 47 países podrán recibir rápidamente hasta 1.500 millones de dólares en 2013
El Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria lanza un nuevo modelo de financiación que le permitirá realizar inversiones más estratégicas, obtener mayor repercusión y conseguir una participación más efectiva de las entidades ejecutoras y los asociados.
El nuevo modelo de financiación facilita a los países receptores de subvenciones más flexibilidad a la hora de solicitar fondos y una mayor previsibilidad del nivel de financiamiento disponible, animándoles al mismo tiempo a indicar claramente la cantidad de fondos que necesitan para tratar y prevenir eficazmente el VIH y el sida, la tuberculosis y la malaria.
En 2013 y 2014 se podrá disponer de 1.900 millones de dólares para el periodo de transición al nuevo modelo de financiación que empezará a aplicarse plenamente a principios de 2014 y concederá fondos para el periodo 2014-2016.
«Nuestro nuevo modelo de financiación permite efectuar inversiones más efectivas, capaces de generar una mayor repercusión», ha declarado Mark Dybul, Director Ejecutivo del Fondo Mundial. «Con toda seguridad, nos ayudará a aprovechar las inversiones de manera que nuestros asociados puedan atender a más personas afectadas por estas enfermedades».
El Dr. Dybul ha añadido: «Nuestros avances se malograrán si no damos un paso adelante para derrotar estas enfermedades. Ahora no podemos detenernos».
Parece que tras la llegada de Dybul a la dirección, se están produciendo los cambios necesarios para que esta institución vuelva a ser un actor importante en las políticas de atención y ayudas a países con estas graves enfermedades, sobre todo después de las acusaciones de fraude que había recibido el Fondo Mundial el pasado año y que derivó en la dimisión de su, por aquel entonces, director, Michel Kazatchkine.
Ayudas rápidas
Con el nuevo sistema que ahora se anuncia, y dependiendo de los fondos disponibles, 47 países podrán recibir hasta 1.500 millones de dólares mediante renovaciones, ampliaciones de subvenciones y programas rediseñados para utilizar fondos rápidamente en 2013. Estos países serán considerados «solicitantes de la fase intermedia» y podrán acelerar inmediatamente aquellos programas en curso que sean muy efectivos.
Un grupo de seis países y tres programas regionales ha sido invitado a participar como «solicitantes de la primera fase» en todo el proceso del nuevo modelo de financiación, desde la presentación de una nota conceptual a la elaboración de una subvención nueva. Los países (El Salvador, Filipinas, Kazajistán, Myanmar, República Democrática del Congo y Zimbabwe) tendrán acceso a un total de 364 millones de dólares en concepto de nueva forma de financiación, y también podrán solicitar fondos adicionales para fomentar inversiones ambiciosas, y de alto impacto, y el cofinanciamiento.
Para el resto de países, los denominados «solicitantes estándar», los plazos flexibles introducidos por el nuevo modelo permitirán que las actividades de diálogo en el país y refuerzo de estrategias nacionales se realicen de manera constructiva y en línea con los ciclos de planificación nacional, con objeto de obtener fondos en el periodo 2014-2016.
El nuevo modelo sustituye al anterior sistema de convocatorias que tenía un único periodo para presentar solicitudes.
Este año, el Fondo Mundial ha seleccionado varios programas nacionales de enfermedades a los que asignará fondos basándose en los siguientes criterios: que el programa se encuentre en posición de alcanzar efectos rápidos; que prevea interrupciones de servicios; o que esté recibiendo actualmente menos fondos de los que le corresponderían aplicando los principios de asignación del nuevo modelo.
Este sistema está en línea con la actual práctica del Fondo Mundial de animar a cada país receptor a conseguir la participación de asociados diversos, incluida la sociedad civil, con el fin de utilizar los mejores datos epidemiológicos y científicos posibles que permitan obtener la máxima repercusión.
El nuevo modelo también alienta a los países a reforzar las estrategias nacionales incorporando tratamiento y prevención contra el VIH y el sida, la tuberculosis y la malaria mediante un enfoque holístico y programático. Además, ayuda a los países a agrupar los flujos de financiamiento existentes y a rediseñar las subvenciones como sea necesario empleando inversiones coherentes, estratégicas y de alta repercusión que estén en consonancia con las fuentes de financiación nacionales y externas.
«El nuevo modelo nos ofrece una oportunidad especial de aprender y adaptarnos», ha manifestado el Dr. Dybul. «Durante este año, haremos seguimiento de varios aspectos del proceso para que podamos adaptarnos en tiempo real. Somos una institución con vocación de aprender y trabajando juntos obtendremos los conocimientos necesarios para seguir avanzando».
Fuente: The Global Fund