El Gobierno catalán ha aprobado ampliar el programa Círculos de Apoyo y Responsabilidad (CerclesCat), dirigido a personas condenadas por agresión sexual, a todos los centros penitenciarios de Cataluña, tras haber quedado demostrado que es un recurso efectivo para evitar su reincidencia. El proyecto se dirige a personas que se encuentran en el último tramo de la condena y, por tanto, en régimen abierto o libertad condicional. Además, ha garantizado la continuidad del mismo hasta 2025.
La Fundación Salud y Comunidad (FSC) gestiona los Círculos de Apoyo y Responsabilidad (CerclesCat), un programa impulsado en colaboración con el Departamento de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat de Cataluña, que tiene como objetivo proporcionar apoyo y supervisión para la integración social y prevenir la reincidencia de personas que han cometido un delito sexual, en régimen abierto y en libertad condicional.
Recientemente, el Gobierno catalán ha aprobado iniciar los trámites administrativos necesarios para ampliar el programa de tratamiento CerclesCat a todos los centros penitenciarios de Cataluña. Se trata de un programa de acompañamiento a personas condenadas por agresión sexual que se encuentran en el último tramo de la condena y, por tanto, en régimen abierto o libertad condicional.
Actualmente, el programa se desarrolla en todos los centros penitenciarios de la demarcación de Barcelona: “Quatre Camins”, Centro Penitenciario “Joves”, “Brians I” y “Brians II”, “Lledoners” y los dos centros abiertos de la ciudad (“Trinitat” y “Wad Ras”).
El inicio de CerclesCat se remonta al año 2011 con la participación del Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña y la Fundación Salud y Comunidad en un proyecto europeo (“Circles E4 EU”) con otros países que ya llevaban años implementando los Círculos de Apoyo y Responsabilidad. En el año 2013, el Departamento de Justicia llevó a cabo un proyecto piloto donde puso en marcha tres círculos. Los resultados obtenidos fueron muy positivos. Por ello, implementó CerclesCat en Cataluña, de la mano de FSC.
Los datos han demostrado que se trata de un recurso efectivo para evitar que los agresores sexuales reincidan, dado que 9 de cada 10 condenados por delitos sexuales que han pasado por CerclesCat, no han vuelto al sistema de ejecución penal.
El proyecto aplica un modelo de intervención en medio abierto, basado en la justicia restaurativa, cuyo objetivo es reducir el riesgo de reincidencia mediante el apoyo social y la participación comunitaria. Los círculos creados entre las personas participantes y el voluntariado tienen una duración de 18 meses.
De acuerdo con la metodología utilizada por el programa, un grupo de tres a seis voluntarios, preferiblemente de la propia comunidad local, visitan y asisten al condenado por un delito contra la libertad sexual, tras salir de prisión. Este círculo de personas, llamado “interno”, le ofrece soporte en el proceso de inserción y le induce a tener un comportamiento prosocial. También, desempeña un papel de control, ya que el participante tiene el compromiso de comunicar al círculo interno cualquier hecho relevante.
Simultáneamente, el voluntariado se forma para identificar los indicios de riesgo en el comportamiento de las personas condenadas. Este círculo interno traslada la información sobre los encuentros que tienen semanalmente a un “círculo externo”, que le apoya, formado por una persona que ejerce de coordinadora, experta en la intervención con agresores sexuales; profesionales de los servicios penitenciarios y psicólogos/as, que velan por prevenir la reincidencia.
Los requisitos para poder ser voluntario/a en este proyecto son:
- Ser mayor de edad.
- Carecer de antecedentes penales.
- Superar la formación inicial de CerclesCat.
Si estás interesado/a en formar parte del voluntariado del mismo, puedes dirigirte a este correo de contacto, en el que te informarán sobre próximas formaciones y te ofrecerán mayor detalle sobre voluntariado: voluntaris.cerclescat.dj@gencat.cat