Universalizar la prueba del VIH para detectar de forma precoz al enfermo -de los 150.000 infectados en España un tercio no lo sabe-, es un objetivo que se lograría si los médicos recomendasen ese test a toda persona que haya tenido al menos una relación sexual sin protección en los últimos 50 años.
Así lo han destacado expertos nacionales e internacionales reunidos en Madrid en la jornada «Avanzando hacia el futuro en VIH», un eslogan que debería poder cambiarse por «Tratando de avanzar hacia un futuro sin VIH», según el jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clinic de Barcelona, Josep María Gatell.
Aunque se sigue investigando en el citado hospital sobre la vacuna terapéutica desarrollada recientemente y que logra el control de la enfermedad de forma temporal durante doce meses, los doctores han destacado que la única forma de erradicar el sida no será a través de nuevos medicamentos sino evitando nuevos contagios.
En España la tasa de nuevos diagnósticos sigue situándose en torno a los 2.700 al año y el jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Santiago Moreno, ha mostrado su preocupación porque solo en Madrid 3,5 personas de cada 1.000 está infectada sin saberlo.
La tasa de infección oculta en Madrid es del 0,35 %, es decir, entre 15.000 y 20.000 madrileños están infectados y pueden contagiar la enfermedad, ha advertido Moreno.
Además, según datos de 2011 del Ministerio de Sanidad, el 46 % de los nuevos diagnósticos -2.763- fueron tardíos, el 83 % corresponden a hombres con una edad media de 35 años y la mayoría -54 %- de los casos el contagio se produjo por transmisión de hombre a hombre.
Gatell ha explicado que el coste sanitario en España respecto al sida supera los 600 millones de euros y el Estado cubre el cien por cien de estos gastos, algo «que se debe mantener».
«Estamos en la consulta esperando que llegue el enfermo y no vamos a buscarlo», ha reflexionado Santiago Moreno, que ha recordado que el VIH es la enfermedad «clínica y epidemiológica más importante» en España.
Por eso, Moreno ha pedido que, al igual que se hace la prueba del sida a embarazadas y donantes, se haga con el resto de la población.
Los expertos han apuntado a que la responsabilidad de evitar los contagios es por igual de la persona seropositiva que mantiene relaciones sexuales sin decirlo como de la que no es portadora del sida y no evita los riesgos.
«Sin preservativo conmigo no» es la frase que deberíamos utilizar todos, según el doctor Moreno.
El director del Centro de Excelencia en VIH de Coumbia (Canadá), Julio Montaner, ha subrayado la calidad de vida que ha aportado reunir los tres medicamentos descubiertos en 1996 y que el enfermo debe tomar de por vida en uno solo o STR (single regimen tablet o tableta única), algo conseguido en 2007 pero cuya prescripción depende del médico y del paciente de acuerdo a las tolerancias de éste.
«El futuro del tratamiento antirretroviral está en las nuevas pastillas únicas», según estos expertos, que han avisado del problema que podría provocar si se obligara al médico por «razones económicas» a recetar los nuevos genéricos que vayan saliendo de los tres medicamentos.
«Estamos en contra» de que se prescriba un medicamento por separado solo por ser un genérico, han sostenido los tres expertos, que han recordado que hace unos años algunas comunidades autónomas prohibieron durante un tiempo el tratamiento único.
«Tenemos confianza en que el sentido común y el consenso imperen» para evitar que ocurra eso mismo cuando las farmacéuticas saquen nuevos genéricos de los medicamentos para los enfermos de sida, ha afirmado Gatell.
En la actualidad, el 60 % de los pacientes toma la pastilla única frente a un 40 % que no lo hace por no tolerarla o por otras circunstancias.
Los enfermos de sida pueden vivir ocho décadas desde que son diagnosticados, han enfatizado los expertos, que han concluido añadiendo que «hoy por hoy la prevención del sida sigue siendo el preservativo y el cambio de las conductas sexuales».
Fuente: EFE