Este descubrimiento puede servir, en última instancia, para elaborar nuevas estrategias terapéuticas para bloquear la infección por el virus
Un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve (EE UU) ha descubierto un factor celular (una proteína denominada SAMHD1) que impide que el VIH tipo 1 [VIH-1] infecte las células mieloides, un componente esencial del sistema inmunitario.
Entre las células mieloides se encuentran los macrófagos y las células dendríticas, que se generan en la médula ósea y, al igual que sucede con los linfocitos-T CD4, también pueden ser infectadas por el VIH . Tanto los macrófagos como las células dendríticas pueden ofrecer al virus unos reservorios donde pueden eludir la terapia antirretroviral.
Las conclusiones del estudio, publicado en la revista Nature, estuvieron acompañadas por otro artículo aparte firmado por un equipo de investigadores francés, que identificó a SAMHD1 como un factor que limita el crecimiento del VIH en las células mieloides. La investigación amplía la comprensión de cómo el sistema inmunitario de las personas seropositivas se enfrenta al virus y cómo éste elude las respuestas del organismo.
Hasta este momento, se consideraba que la función normal de SAMHD1 era evitar la activación indebida de un tipo de respuestas inmunitarias que están mediadas por la producción de unos factores antivirales denominados interferones.
Era un hecho conocido que las mutaciones en los genes que codifican la proteína SAMHD1 (así como de otros genes celulares que expresan la producción de las nucleasas TREX1 y RNAse H2) provocan una enfermedad conocida como síndrome de Acairdi-Goutieres (AGS, en sus siglas en inglés). Este síndrome produce unos síntomas similares a los de la infección viral crónica y está causado por la inducción indebida de interferones en ausencia del virus.
Este estudio revela ahora que, además de evitar las respuestas autoinmunitarias indeseables (como las observadas en el síndrome de Acairdi-Goutieres), SAMHD1 posee la habilidad de inhibir la infección de células mieloides interfiriendo en la síntesis eficaz del ADN viral dentro de la célula.
La identificación de este factor y su función puede ayudar a explicar por qué algunas personas son capaces de controlar la infección mejor que otras y, en última instancia, podría servir de base para elaborar nuevas estrategias terapéuticas a fin de bloquear la infección por VIH y/o su replicación en el organismo y para estimular las propias respuestas inmunitarias frente al virus.
Como resultado, el equipo de investigadores afirma que cabría esperar que la modificación de la función de SAMHD1 permitiera generar una respuesta inmunitaria más sólida contra el VIH-1. Así, proponen que se estudie más en profundidad el mecanismo a través del cual dicha proteína inhibe la infección por este virus y su influencia en el desarrollo de sida en los pacientes.
Por otro lado, la investigación también reveló que el VIH tipo 2 [VIH-2] (además de otros virus que provocan la inmunodeficiencia en monos) es capaz de superar este mecanismo protector de las células mieloides. Para ello, emplea una proteína generada por el propio virus denominada Vpx, que consigue que se degrade la SAMHD1, facilitando de este modo la infección.
No obstante, es importante destacar que los virus que poseen la Vpx (como el VIH-2) tienen una capacidad patógena muy inferior a la del VIH-1.
Fuente: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH