La dignidad del ser humano no solo es un derecho fundamental en sí mismo, sino que constituye la base del resto de los demás derechos fundamentales. Por tanto, no es un concepto abstracto: es inherente a todas y cada una de las personas. En la actualidad, muchas personas que viven en la pobreza persistente ven denegada y violada su dignidad, según señala las Naciones Unidas, con motivo de este día que se celebra el 17 de octubre. La Fundación Salud y Comunidad (FSC) se suma a la celebración por su compromiso en la mejora de la calidad de vida de las personas en situación de pobreza o de máxima fragilidad social.
“La dignidad para todos en la práctica” es el tema del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza para 2022-2023, cuyo compromiso es poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas del mundo disfruten de paz y prosperidad. Sin embargo, la realidad actual muestra que 1.300 millones de personas siguen viviendo en la pobreza multidimensional, y casi la mitad de ellas son niños/as y jóvenes.
La desigualdad de oportunidades y de ingresos aumentan bruscamente y, cada año, la brecha entre personas ricas y pobres se hace más grande. La pandemia por el COVID-19 ha agudizado las lagunas y los fallos del sistema de protección social, así como las desigualdades estructurales y las diversas formas de discriminación que profundizan y perpetúan la pobreza.
No obstante, la pobreza y la desigualdad no son inevitables. Son el resultado de decisiones deliberadas o de la falta de medidas que violan los derechos fundamentales de las personas más pobres. Además, la violencia silenciosa y sostenida de la pobreza, lo cual conlleva exclusión social y discriminación estructural, dificulta la salida de las personas atrapadas en la pobreza extrema.
Este año se celebra el 35º aniversario del Día Mundial para la Superación de la Extrema Pobreza y el 30º aniversario del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Esta celebración rinde homenaje a los millones de personas que sufren la pobreza y a su valentía diaria, y reconoce la solidaridad mundial esencial y la responsabilidad compartida que tenemos para erradicar la pobreza y combatir todas sus formas de discriminación.
La Fundación Salud y Comunidad se une a la celebración de este día como entidad que centra sus esfuerzos en mejorar la calidad de vida de las personas en situación de pobreza o de máxima fragilidad social. Son diversos los proyectos relacionados con la pobreza en los que llevamos trabajando desde hace años a nivel estatal. Es el caso del Servicio de Acompañamiento a Familias en Alquiler Social (SEAFAS), en Alicante, o de proyectos de lucha contra la pobreza energética, como el Programa AEDEs Murcia, que realiza acompañamiento en el ejercicio de los derechos energéticos, entre muchos otros.
Desde FSC consideramos que, ante la situación actual, se hace necesario más que nunca abordar las situaciones de pobreza que se están presentando, agudizadas por la pandemia, a través de políticas públicas, destinando más recursos que tengan como objetivo una sociedad más igualitaria y un crecimiento económico, que conlleve una mejora de la inclusión social y la igualdad.