Laia Plaza es Licenciada en Psicología y en Antropología social y cultural por la Universidad Autónoma de Barcelona. Posee, además, un postgrado en cooperación internacional y un máster en estudios de género. Lleva 6 años trabajando para la Fundación Salud y Comunidad (FSC) como responsable de proyectos internacionales. Actualmente, dirige el proyecto TLN Mobilicat, una iniciativa de movilidad europea orientada a jóvenes desempleados inscritos/as en el Programa de Garantía Juvenil. En esta entrevista, nos acerca a los programas de movilidad internacional desarrollados en nuestra entidad en los últimos años, y en especial al presente y futuro del proyecto TLN Mobilicat.
¿Cómo surge la necesidad de poner en marcha proyectos de movilidad internacional?
Desde la crisis económica y financiera, hemos asistido a una expansión del concepto “exclusión social”; la precariedad de la vida ha alcanzado límites hasta ahora insospechados, afectando directamente a las denominadas “clases medias”. En este contexto, los jóvenes recién titulados han visto truncadas sus aspiraciones profesionales en nuestro país, por lo que, en miles de casos, se han planteado migrar al extranjero en búsqueda de oportunidades laborales.
Dados los acuerdos bilaterales entre España y Alemania surgidos en el contexto de la crisis para favorecer la ocupación de los millones de desempleados/as con los que contaba (y aún cuenta) nuestro país, desde la Fundación Salud y Comunidad se optó por empezar a trabajar con el país germano.
Por ello, en 2013, se inició una primera experiencia piloto de movilidad europea con jóvenes titulados/as en fisioterapia desplazados a Alemania. Posteriormente, en 2014, comenzó nuestra participación en el “Programa Joven”, financiado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y destinado a orientar profesionalmente a jóvenes españoles/as emigrados a distintos países del mundo, en nuestro caso a Alemania.
En 2016, se inició el programa TLN Mobilicat, adaptación catalana del programa europeo “Mobility”, dirigido a mejorar la empleabilidad de los jóvenes mediante prácticas profesionales en países de la Unión Europea (UE). Éste último cuenta con la financiación de la Generalitat de Cataluña y el Fondo Social Europeo (FSE).
¿Cuál es el balance de los programas de movilidad internacional hasta el momento?
El balance es muy positivo. Los 500 jóvenes participantes han visto mejoradas sus competencias profesionales en el transcurso de los citados programas, aproximadamente un tercio ha encontrado un empleo relacionado con su ámbito profesional, bien en el país de destino o a su llegada a España. Solo en la primera edición del TLN Mobilicat, 7 de los 8 jóvenes participantes encontraron empleo en su ámbito profesional entre Alemania y España.
Sin duda, el aprendizaje y/o mejora de idiomas y la adquisición de experiencia profesional en el extranjero han sido aspectos clave para favorecer la empleabilidad de estos jóvenes.
Actualmente ya estamos trabajando para apoyar la inserción laboral de los participantes del TLN Mobilicat de la edición de este año, desarrollada por primera vez en Italia.
¿Qué destacarías de las novedades introducidas en el proyecto TLN Mobilicat 2018 respecto a la edición anterior?
Como adelantaba, este año se ha optado por Italia como país de destino de los participantes, dadas las facilidades idiomáticas que supone Italia para ellos/as ya que, además de aprender el idioma del país de destino en tan solo 3 meses, deben superar una entrevista de selección con las empresas de prácticas en el idioma del país de destino.
Este año se ha contado también con la colaboración, mediante un acuerdo de partenariado, con una entidad italiana de Pádova, XENA, Scambi e dinamiche interculturali, experta en programas de movilidad internacional. Ello ha facilitado enormemente la búsqueda de empresas de prácticas para los participantes, todos ellos/as titulados en diseño gráfico o arquitectura. También, ha permitido ofrecer una mayor variedad de actividades complementarias en destino, tales como visitas culturales y un curso de idioma.
Además, hemos contado con dos profesionales con distintos perfiles como tutores referentes de los participantes.
¿Con qué perfiles profesionales contáis para el desarrollo del programa TLN Mobilicat?
Por un lado, hemos contado con una educadora y comunicadora experta en programas de movilidad internacional, Carolina Tébar, que se ha encargado de la preparación intercultural de los participantes. Carolina, además, ha vivido varios años en Italia y domina la lengua italiana.
Asimismo, hemos contado con Roberto De Petri. Se trata de un integrador social italiano afincado en Barcelona que ha apoyado la orientación laboral de los participantes. Roberto también cuenta con experiencias personales de movilidad europea. Ambos están realizando una tarea excelente, y así lo han valorado los participantes.
¿Cuáles son los objetivos estratégicos del proyecto a corto y medio plazo?
A corto plazo, nos planteamos hacer sostenible el programa; para ello, nos gustaría seguir con una nueva edición del TLN Mobilicat, ampliando la oferta de países en destino. De hecho, hemos llegado a acuerdos con XENA (Italia), ECE (Irlanda) y estamos en negociaciones con una tercera entidad en Reino Unido, a la espera que se publique la nueva convocatoria.
Asimismo, y al margen del TLN Mobilicat, estamos a punto de iniciar una primera experiencia piloto para la recepción en Barcelona de jóvenes participantes procedentes de otros países de la Unión Europea (UE).
A medio y largo plazo, nos proponemos hacer crecer el proyecto. Para ello, estamos trabajando para poder recibir en Barcelona más flujos de participantes en el marco del programa europeo Mobility u otros, además de seguir ampliando los países de destino y las redes de partenariado.