Los Puntos de Asesoramiento Energético (PAE) del Ayuntamiento de Barcelona ofrecen la información, atención e intervención necesaria para que la ciudadanía pueda ejercer sus derechos energéticos y las compañías no les nieguen el acceso a los suministros básicos. En ellos, se ayuda a racionalizar el uso energético y de agua y a optimizar las facturas, protegiéndose los derechos de personas en situaciones de vulnerabilidad energética. La Fundación Salud y Comunidad (FSC) gestiona y dirige los PAE en los distritos de Gràcia y Horta-Guinardó de Barcelona. La atención telefónica en todos ellos se inició con buenos resultados en el mes de abril.

 De acuerdo con las medidas de seguridad por la crisis sanitaria del COVID-19, los PAE iniciaron su propio confinamiento en la modalidad de teletrabajo en el inicio del estado de alarma. Durante las primeras dos semanas, se aceleraron las gestiones de los expedientes de personas en situaciones más apremiantes para no dejar a nadie sin suministros básicos.

El servicio se adaptó a la nueva normalidad y redefinió los circuitos para poder volver a estar plenamente a disposición de la ciudadanía y retomar su actividad habitual, ofreciéndola en un formato nuevo.

En este sentido, desde el inicio de la pandemia y en la actualidad, las personas interesadas pueden solicitar asesoramiento energético a través del teléfono de información 010, e igualmente a través de la página web municipal: https://www.barcelona.cat/covid19/ca/suport-social?p=drets-energetics

Por otra parte, a partir de junio, se activaron buzones de correo para ponerse en contacto con el PAE de cada distrito municipal, en nuestro caso paegr@bcn.cat y paehg@bcn.cat, y un teléfono directo común de todos los PAE de la ciudad, el 93 000 80 54.

Cabe señalar que, si bien el Real Decreto-ley 11/2020 de 31 de marzo, establece la garantía de suministros de energía eléctrica, productos derivados del petróleo, gas natural y agua, la preocupación de muchas personas por su consumo persiste porque la permanencia en el domicilio conlleva un mayor consumo y, también, proporcionalmente, el aumento del gasto relacionado, que en el caso de numerosas familias vulnerables se convierte en deuda.

Quizá este sea un buen momento para ser más conscientes de cómo consumimos y de ajustar nuestros hábitos para ahorrar en la factura y dar un respiro al planeta. En esta línea, en los puntos de asesoramiento energético, se ofrecen consejos sencillos y de sentido común para un consumo más eficaz y sostenible. De esta manera, no solo se logra disminuir los importes de las facturas, sino también el impacto medioambiental.