• Recibir mensajes de texto de ánimo mejora el cumplimiento del tratamiento
  • La telemedicina en España está dando buenos resultados con estos pacientes
  • La persona se hace cargo y participa en el manejo de su propia enfermedad

SMS tratamiento VIH«Sé fuerte y valiente. Nos preocupamos por ti». Se trata de un mensaje de texto para no olvidar la medicación. A partir de ahora, los teléfonos móviles podrían desempeñar un papel de especial relevancia en el tratamiento de los pacientes con VIH y así lo plantea una revisión de estudios que acaba de publicar la ‘Cochrane Collaboration’. Según sus autores, los sms consiguen que las personas se comprometan con la medicación indicada cada día.

Más de 34 millones de personas viven con VIH en el mundo y, por suerte, la terapia antirretroviral les ayuda a vivir más años y con mejor salud. Consiste en un combinado de tres fármacos que pueden ir juntos o no en una o varias pastillas y hay que tomarlas a diario. El problema es que «causa algunos efectos secundarios [como lipodistrofia -distribución irregular de la grasa-] que dificultan el cumplimiento del tratamiento», señalan los investigadores.

Además, agrega Felipe García, consultor del servicio de Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona, «como cualquier tratamiento crónico, cuesta trabajo hacerlo, más aún el de VIH, que requiere tomarlo cada día porque si no, el virus se puede hacer resistente a la medicación. Hay que pensar que el paciente debe tomarlo el resto de su vida».

Dado que los mensajes de texto cada vez se utilizan más como apoyo a la asistencia sanitaria y que ya se han realizado algunos experimentos para el tratamiento de la tuberculosis con resultados muy buenos, ahora los investigadores apuestan por este sistema para mejorar la adherencia al tratamiento de los pacientes con VIH.

Después de revisar más de 240 referencias bibliográficas de la literatura científica, especialmente dos estudios realizados en Kenia, las conclusiones son claras. Al comparar los pacientes con manejo estándar con aquellos que recibían mensajes de texto, se observa una estrecha relación entre «los sms y un menor riesgo de incumplimiento de la medicación y, por lo tanto, un menor fracaso del tratamiento».

Bastaba con un mensaje a la semana: «¿Cómo estás?», «Esto es un recordatorio», «Sé fuerte y valiente», «Nos preocupamos por ti»… Al cabo de un año, más pacientes del grupo que recibía este apoyo reducían la carga viral de VIH que los del grupo control. «Hay suficiente evidencia sobre los beneficios de los sms semanales para promover el cumplimiento de la terapia antirretroviral», afirma la principal autora de la revisión, Tara Horvath, de la Universidad de California (San Francisco, EEUU). «Los médicos y los hospitales deberían considerar el uso de este sistema como herramienta para asegurar el seguimiento de la medicación de las personas».

Aunque son los países pobres, especialmente África Subsahariana, los más ‘tocados’ por esta infección, «también habría que comprobar la eficacia de los mensajes de texto en países desarrollados», advierte la investigadora.

Hospital VIHrtual con mensajes de texto

En España, un grupo de especialistas del Hospital Clínic de Barcelona publicó un estudio el año pasado en la revista ‘Plos One’ relacionado con el papel de las nuevas tecnologías en el tratamiento del VIH, concretamente con la telemedicina. En 2003, desarrollaron una página web, lo que llaman un Hospital VIHrtual. «Con un ordenador, conexión a internet ADSL, una videocámara y un micrófono pasamos consulta al paciente, que puede estar en su casa, en el trabajo o cualquier parte del mundo», explica el doctor García. A través de este programa, la persona puede «acceder a su historia clínica, enviar sus dudas directamente al especialista por correo electrónico y recibir e-mails con recordatorios sobre las citas y otra información».

Este proyecto piloto, que duró unos cinco años y se desarrolló con 90 personas, demostró que «la telemedicina es una buena herramienta para mejorar la adherencia al tratamiento del VIH». Como apunta el especialista español, «es un sistema más rápido, cómodo, facilita la comunicación entre paciente y médico, elimina el factor estrés que puede producir el hospital, optimiza la información sobre su propia enfermedad y concilia el control sanitario con su actividad laboral, al disminuir el tiempo y el coste invertido en desplazamientos y en espera de visitas o medicaciones». Tan positivos fueron los resultados que lo que empezó como un experimento se integró como rutina en el hospital. «Ahora tenemos a unos 200-250 pacientes en este sistema de consulta».

Y este innovador programa de telemedicina continúa evolucionando. «Hemos puesto en marcha un proyecto piloto (Unidad de cuidado compartido)» que se incluye en el Hospital VIHrtual para coordinar a los especialistas que atienden a los pacientes con VIH con los médicos de cabecera. «Estos pacientes tienen múltiples patologías y más riesgo de enfermedades cardiacas, neurológicas y cáncer», señala García. Por eso es tan importante el seguimiento del médico de familia, «para controlar desencadenantes como la hipertensión, el tabaquismo y la diabetes».

«Queremos demostrar que esto también funciona. Lo veremos en 2013-2014», subraya el doctor García, quien asegura que su equipo tiene otro objetivo: conseguir financiación para integrar los mensajes de texto en el mismo sistema de telemedicina. «Está estudiado y diseñado desde el punto de vista informático, pero necesitamos fondos para la infraestructura técnica y el mantenimiento de la misma». Este tipo de medidas, agrega, «hace que el paciente se haga cargo de su propia enfermedad y participe en su tratamiento».

Fuente: El Mundo Salud