Con esperanza, ganas y siete euros, tres usuarios del Centro de Acogida de Alicante se pusieron manos a la obra para contar una historia que conocen muy bien: su propia vida. Con solo una cámara de vídeo doméstica y siete euros y medio para comprar máscaras que ocultaran los rostos de los participantes, han realizado un cortometraje de doce minutos en el que explican «desde un enfoque personal e íntimo» las relaciones que individuos como ellos, «como cualquiera», siente cuando llega a un lugar como éste, explicaba ayer a este diario uno de los autores, Miguel Cancio.
Él, junto con Juan José Alegre y Eduaro Mingo, han sido usuarios. «Allí dentro somos personas, te llaman por tu nombre y saben quién eres, pero era su forma de referirse a nosotros en los papeles», comenta. Emprendieron un sendero que han llamado ‘El peregrinar de los elefantes silenciosos’ y que consiste en un docudrama sobre la convivencia en el mismo Centro de Acogida. «Es muy romántica, de sentimiento», expresaba ayer Cancio al referirse a su obra, que quiere alejar de otros temas que podrían distraer sobre el mensaje que quieren aportar: «Aquí no hay alcohol, no hay drogas, trata sobre las personas en general sin hablar de por qué o cómo llegaron allí, porque a cualquiera le puede ocurrir eso».
La película narra «qué cosas ocurren en la convivencia» entre personas tan distintas, sin ninguna relación, aparte del mismo techo, lo que no es poco.
La idea surgió en uno de los talleres formativos que se elaboran en el centro, ayudados por una de las profesoras, a la que han incluido en los títulos de crédito. Ella fue quien les dio la idea y les puso el marcha. «Con lo más casero que te puedas imaginar, empezamos», relata Cancio.
Actores ocasionales
Pero no estaban solos. El Aula CAM les cedió los equipos para montar la filmación y una sala, en la que mostrarán el corto el próximo 13 de marzo (a las 19 horas, con entrada libre y gratuita). «Estuvimos rodando durante tres meses, con varios usuarios más del centro, que entraban y salían», indica Miguel.
Algunos de ellos tan solo estuvieron «un par de sesiones» y abandonaron el proyecto a la vez que el Centro de Acogida. «Es increíble el movimiento que tiene, siempre entrando y saliendo gente», expresaba sorprendido alguien que ha tenido que vivir algún tiempo, y que ahora tiene otro destino en la vida.
Tras un mes en la sala de montaje, ha salido un producto limpio, honesto y bienintencionado, que pretende ser «un antes y un después» en sus propias vidas.
Ellos, como no podía ser de otra forma, ya la conocen. Tras un trailer en Youtube, la gran premiere se hizo en el mismo Centro de Acogida el pasado día 24. El domingo 13, se abre para el público en general.
No importan en esta ocasión los aplausos, ni la taquilla. Los ‘elefantes’ han despertado y ya nunca más serán silenciosos.