Alrededor del 80 por ciento de las mujeres drogodependientes son víctimas de malos tratos por sus parejas o exparejas, lo que muestra la «fehaciente relación» entre las adicciones y este tipo de violencia y hacen necesario dar un enfoque de género a las medidas de prevención y tratamiento de las drogodependencias.

El consumo de drogas en España se sigue dando en mayor número, y con superior intensidad, en los hombres. Sin embargo, los estudios recientes que maneja el Plan Nacional de Drogas advierten de la persistencia de este consumo en las mujeres, sobre todo alcohol, fármacos y tabaco. Es decir, no sube, pero tampoco baja. Por esta razón, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se ha propuesto reforzar el enfoque de género en sus estrategias y medidas con el fin de ser más eficientes en la prevención y tratamiento. El objetivo es claro, tal y como ha manifestado el director del Plan Nacional de Drogas, Francisco Babín: conseguir que las mujeres accedan a los recursos para salir de las adicciones que puedan haber contraído.

Así lo han asegurado los asistentes al seminario ‘Mujeres y Drogas’ organizado en Málaga por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Instituto de Naciones Unidas para la Investigación Interregional de la Delincuencia y la Justicia (UNICRI).

Durante este encuentro, el director del Plan Nacional de Drogas, Francisco Babín, ha destacado que se han propuesto reforzar el enfoque de género en sus estrategias y medidas con el fin de ser más eficientes en la prevención y tratamiento, con el objetivo de conseguir que las mujeres accedan a los recursos para salir de las adicciones que puedan haber contraído.

Actualmente, y aunque el consumo de drogas en España se sigue dando en mayor número, y con superior intensidad, en los hombres, los estudios recientes que maneja el Plan Nacional de Drogas advierten de la persistencia de este consumo en las mujeres, sobre todo alcohol, fármacos y tabaco.

En concreto, el Ministerio de Sanidad se está planteando la entrada en funcionamiento de una serie de protocolos de atención específica a la mujer con adicciones, al igual que el fortalecimiento de dos ejes esenciales: el acceso de la mujer al mercado laboral y la investigación.

Sobre esto último, remarcan que cuanto más exhaustivo sea el diagnóstico de cómo las drogas afectan a la mujer, y de los ocasionales obstáculos que pueda encontrar para abandonar su consumo, más certeras serán las medidas de las administraciones.

Además, también trabajarán en la superación de la adicción y en la salida de la situación de violencia de género ya que, como ha lamentado Babín, los malos tratos originan adicciones, y al mismo tiempo, las adicciones, por regla general, abocan a la mujer a ser más permisiva con los malos tratos.

Por su parte, la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, ha lamentado esta «doble victimización» y se ha conjurado para establecer líneas de trabajo desde la sensibilización, para trasladar a estas mujeres que son víctimas de violencia de género aunque no se den cuenta; por otro lado, el tratamiento, que estará marcado por planes individuales con la finalidad puesta en la inserción laboral.

Fuente: Europa Press y Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad