Marina es coordinadora del Servicio de Información y Atención a las Mujeres (SIAD) de Gavá (Barcelona), un servicio de la Generalitat de Cataluña, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Es Diplomada en Educación Social y cuenta con un posgrado en trastornos emocionales infanto-juveniles, así como con una amplia formación en perspectiva de género y violencia machista. Ha trabajado en proyectos de cooperación internacional en Nicaragua durante un año y medio, realizando funciones de gestión comunitaria, sobre todo con jóvenes, y también, en centros abiertos infantiles en diferentes entidades.
– ¿Cómo fueron tus inicios en FSC y cuánto tiempo llevas trabajando en la entidad?
Concretamente, desde hace casi 5 años; siempre he trabajado en el mismo servicio, el SIAD de Gavá. En mi caso, ya trabajaba en este servicio cuando FSC ganó la licitación para gestionarlo.
A partir de ese momento, inicié mis tareas como coordinadora del centro, ya que anteriormente esta función no existía. Por tanto, los inicios en FSC podría resumirlos en el sentido de asunción de más responsabilidades, con el reto que ello suponía, cambiando la manera de trabajar y de organizarnos con una entidad grande como es la Fundación Salud y Comunidad.
– ¿Cuáles dirías que son las características principales del servicio?
Se trata de un servicio que ofrece atención de manera integral a mujeres de Gavá. Ello hace que el perfil y las situaciones en que las mujeres llegan al servicio, puedan ser muy diversas. Se trata de un servicio en el que se atienden situaciones de violencia machista, pero no de manera exclusiva, abarca mucho más.
En este sentido, ofrecemos atención tanto individual como grupal y también, con un eje comunitario, realizando actividades desde la perspectiva feminista, abiertas a las mujeres que residen en esta población, sin tener un expediente abierto en el servicio.
Una característica importante es que el SIAD de Gavá, gestionado por FSC, se ha convertido en el servicio de referencia, en relación a la violencia machista en el municipio, encabezando y liderando -por ejemplo- el circuito de violencia municipal.
– ¿Se dirige el servicio a algún perfil específico de mujeres, con algunas características concretas, o a todas en general?
Se trataría de lo segundo, ofrece sus servicios a todas las mujeres del municipio.
– ¿Cuántas personas integráis el equipo del centro y de qué perfiles profesionales?
Somos 4 profesionales en el servicio.
Como coordinadora y técnica del servicio, mi perfil profesional es el de educadora social, pudiendo acompañar así desde la perspectiva psico-social a las mujeres usuarias del servicio.
Contamos con una psicóloga que es la que se encarga de gestionar los distintos grupos del centro, y también de acompañar en los procesos de las mujeres desde una perspectiva psicológica.
También, con una abogada que realiza una tarea indispensable en el servicio, ya que el asesoramiento jurídico en procesos penales de violencia y en procesos de familia, es indispensable en un servicio como el nuestro.
La cuarta integrante del equipo es la agente de igualdad. Su perfil profesional es también social, en este caso se trata de una socióloga especializada también en temas de igualdad y de violencia machista. Ella es la que se encarga de toda la parte comunitaria y de lo que tiene que ver también con el Departamento de Igualdad del Ayuntamiento de Gavá, como es el caso de las campañas por el 25N o del 8M.
– ¿Cómo es un día de trabajo para ti?, ¿fundamentalmente qué tareas realizas?
La tarea principal de mi día a día profesional es la atención a las mujeres, realizando tanto las primeras entrevistas como las sesiones de seguimiento. Esta función es la que me lleva más horas de trabajo.
Pero en mi día a día también es fundamental la tarea de coordinación con el resto de servicios de la población de Gavá y, sobre todo, con mi equipo de trabajo, ya que somos pocas, pero tenemos un volumen importante de casos y, por tanto, de responsabilidad individual en el acompañamiento de procesos de mujeres.
– ¿Qué balance haces de la labor que venís realizando hasta el momento en el servicio, ya con FSC?
Mi balance de estos casi 5 años es muy positivo, ya que el servicio ha experimentado muchos cambios, pero siempre hacia mejor, dirigidos al crecimiento del mismo, tanto a nivel del número de atenciones, como en la calidad que ofrecemos en ellas, sobre todo pensando en el aumento de horas que las profesionales han podido destinar a su jornada laboral.
Hemos trabajado mucho en la mejora de las relaciones con el resto de servicios de la población, construyendo una red de acompañamiento a las mujeres de Gavá. Intentando también homogeneizar la perspectiva feminista al resto de agentes, para poder tener una calidad en las atenciones, no solo en nuestro servicio, sino en todo el municipio. Viendo el funcionamiento de nuestro circuito, podemos decir que esta labor ha tenido efectos muy positivos en estos años.
– ¿Qué destacarías del momento actual, en lo que a la labor realizada desde el centro se refiere?
Destacaría sin duda la importancia que el servicio ha adquirido en Gavá, ya que somos el referente en violencia machista y en acompañamiento a mujeres, desde una perspectiva feminista muy clara, en la línea que comentaba antes.
–¿Qué retos os marcáis en el servicio a medio plazo?
Queremos mejorar en la organización de los casos para nuestra propia organización, ya que el volumen de los mismos es cada vez mayor y necesitamos mejorar en este aspecto.
También, estamos pensando en crear diferentes proyectos liderados por las profesionales del servicio, como son crear una red de mujeres para la sensibilización de la violencia machista y poder contar con una bolsa de voluntariado de mujeres que quieran acompañar a otras mujeres que estén pasando por situaciones de violencia machista.
También, queremos liderar grupos de mujeres que se autogestionen para hacer actividades y poder tener una red de apoyo cuando se encuentran solas.