Algunas mujeres ocultan sus caras con carteles en los que han escrito las palabras de las personas que las agredieron sexualmente: «si se lo dices a alguien, me mataré»; «no te dolerá si te relajas»; «si se lo cuentas a mamá, no te creerá»…

Otras dan la cara y sostienen la cartulina sobre el pecho, mirando a la cámara con valentía. Algunas están relatando, desde la pose simple y el cartel con el mensaje textual de la bestia, un suceso traumático del que se han curado o desean hacerlo: una agresión sexual, de cualquier tipo y en cualquier ámbito, la familia, el trabajo, la escuela, la calle….

Un ejercicio curativo
Todas las fotos, centenares, están en el tumblr de Unbreakable Project (Proyecto Irrompible), una iniciativa de una chica de 19 años, Grace Brown, una estudiante de fotografía que se ha convertido, gracias a la difusión social en la Red de su idea, en la catalizadora de un ejercicio catártico, liberador, curativo y lleno de orgullo.
En octubre de 2011 una amiga de Brown le confesó que había sido asaltada sexualmente. A la mañana siguiente, todavía impresionada y tras una noche de insomnio, propuso a la víctima de la agresión que le haría una foto mientras sostenía un póster con las palabras del atacante. Quería colgar la imagen en Internet e intentar que otras mujeres dieran el paso de confesar la agresión.
Brown se hizo con una plantilla de Tumblr, la tuneó mínimamente, y propuso usar la fotografía «para ayudar en la curación de quienes hayan sido víctimas de abusos sexuales». Invitaba a las mujeres a remitir fotos al correo electrónico del blog.
Una semana más tarde Unbreakable Project aparecía citado por la feminista Jessica Valenti y por Yvonne Moss, que sufrió una violación y es ahora una activista en favor de las víctimas de abusos. Esta última definió la iniciativa de fotografía curativa como una forma de que las mujeres «recuperen el poder de las palabras que en el pasado fueron utilizadas contra ellas».
Mensajes de todo el mundo
Todo empezó entonces a ir muy deprisa. Brown recibió centenares de mensajes de todo el mundo, desde Australia o Japón hasta Abhu Dhabi. En ocasiones eran simples correos relatando los pormenores de una experiencia muy amarga. En otras, fotos con las advertencias, insultos y amenazas de los delincuentes.
Algunas mujeres también aceptan la oferta de ser retratadas por Brown, que ya ha realizado 25 fotos. Ha colocado su cámara delante de una mujer de 70 años dispuesta a revelar su experiencia y compartirla, pero la promotora de Unbreakable Project nunca olvidará el caso de la niña de 13 años que apareció con una pancarta que decía: «esto te dolerá un poco».
La joven quiere seguir adelante. Está un poco alucinada con la trascendencia de su idea («¡sólo tengo 19 años!», no deja de decir en las entrevistas), pero se ofrece a seguir recibiendo, publicando y haciendo fotos a «supervivientes», porque su objetivo es «llevar luz, consuelo y curación a todas las mujeres».
El proyecto tiene también sedes en las redes sociales Facebook y Twitter.
Fuente: 20 minutos