Mi experiencia como voluntaria en el Proyecto “En Plenas Facultades” (EPF) de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha supuesto una gran herramienta para enfrentar temas comunes y cotidianos, sobre todo en esta edad de joven adulta en la que me encuentro, temas que muchas veces pasan a ser tabúes o difíciles de tratar con naturalidad.
Habitualmente, en el proyecto se diseñan y llevan a cabo actividades preventivas en los campus universitarios, pero en este caso en concreto, la presencialidad se combinó con sesiones online, realizando las personas participantes una campaña digital como proyecto final.
La idea del curso, impartido durante la primera semana de febrero de este año en el campus de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), fue fomentar y hacer llegar el uso de informaciones responsables y de calidad en temas de drogas y sexualidades.
La parte teórica se centró principalmente en explicar cuestiones básicas relativas a estos contenidos y en resolver dudas o destapar mitos… Se trata de mitos sobre cuestiones en los que personas generalmente estamos demasiado cohibidas como para preguntar desde la sinceridad, la curiosidad y las ganas de formarnos.
El recorrido fue variado: tipos de sustancias, modalidades concretas (y recientemente clasificadas) de encuentros sexuales, hábitos de mayor riesgo, problemáticas comunes, nuevas identidades y modelos de prevención y cuidados. El contenido se impartió con total naturalidad y, sobre todo, con una inmensa escucha activa y sin prejuicios por parte las ponentes, lo que hizo que para quienes estábamos en el aula, fuera también un espacio seguro y de confianza. Además, durante las sesiones, tuvieron lugar algunas actividades, en las que las personas voluntarias también participamos, dimos nuestra opinión o influimos en lo impartido, a través de dinámicas de grupo activas.
Si bien las actividades fueron ágiles y divertidas, para mí la parte más interesante del curso fue realizar el proyecto final. En el diseño de la campaña preventiva digital tuvimos total libertad para tratar el tema que más interesante nos hubiera parecido o que más nos hubiera llamado la atención.
Hubo grandes ideas como anuncios promocionales para plataformas como YouTube y vídeos cortos como los que se difunden en TikTok, en los que el contenido suele ser ameno. En mi caso, realicé una campaña, junto a una compañera, en la que diseñamos carteles con eslóganes cortos y llamativos que hacían referencia al tema de sexualidades, en concreto a la industria pornográfica y sus peligros.
En la parte baja del cartel, además del logo de EPF y de la universidad, figuraba un código QR escaneable que llevaba directamente a uno de los episodios de podcast subidos a la plataforma de podcast iVoox.
Como conclusión final y desde mi propia experiencia, lo importante en este tipo de proyectos es generar una discusión al final y que el tema “se ponga realmente encima de la mesa” para que, cada vez, en las conversaciones haya menos tabús.
El objetivo con este trabajo fue llamar la atención de todo tipo de personas, ya fueran oyentes que tienen la posibilidad de cambiar según qué realidades de las que forman parte o personas interesadas en el tema que pudieran compartir o no la opinión que se daba en el mismo.
Además, el podcast fue una conversación entre cuatro jóvenes universitarias, mientras hacíamos un trayecto en coche, ofrecido a través de un formato diferentes y logrando que el contenido no solo fuera interesante, sino que las opiniones también fueran accesibles, familiares y útiles a otras personas.
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Berta Gibello, voluntaria del Proyecto “En Plenas Facultades” de FSC