La legalización del uso de la marihuana con fines terapéuticos contra los dolores crónicos y otros estados de salud reduce en un 24,8% él número de muertes por sobredosis de analgésicos, según indica un estudio realizado en EE UU comparando los datos entre Estados que no autorizan el cannabis para fines médicos y los que sí lo hacen.
“El uso excesivo de analgésicos y de muertes debidas a sobredosis ha emergido como una crisis de salud pública nacional”, señala Coleen L. Barry, líder de la investigación. “A medida que aumenta nuestro conocimiento de los riesgos de la adicción y la sobredosis asociadas al uso de analgésicos opiáceos como Oxycontin y Vicodina, los pacientes con dolores crónicos y sus médicos pueden optar por el tratamiento del dolor totalmente o en parte con marihuana médica en los Estados donde es legal”. La investigación, basada en datos compilados por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) entre 1999 y 2010, se publica esta semana en la revista Jama Internal Medicine.
En EE UU, tres Estados (California y Oregón y Washington) legalizaron el uso terapéutico de la marihuana antes de 1999, otros 10 lo hicieron antes de 2010 y otra decena más, además de Washington DC, han adoptado la medida desde entonces. En España no existe la figura legal de la marihuana terapeútica, pero sí están autorizados los clubes de cannabis y el consumo.
“En términos absolutos, los Estados con leyes de marihuana médica tuvieron unas 1.700 muertes menos por sobredosis de analgésicos opiáceos en 2010 de lo que se esperaría según las tendencias antes de que se aprobase la legislación”, señala Marcus Bachhuber, investigador de la Universidad de Pensilvania y líder del equipo que ha realizado el estudio. Aproximadamente el 60% de las muertes por sobredosis de analgésicos opiáceos se producen en pacientes con recetas legítimas para ellos.
La marihuana se autoriza para pacientes con dolores crónicos o agudos debidos a enfermedades como el cáncer o la esclerosis múltiple. El cannabis, al parecer, tiene propiedades analgésicas y ayuda a aliviar las náuseas y a mejorar el apetito. Además, puede ser útil para reducir las dosis de analgésicos opiáceos en los pacientes que los toman contra el dolor.
Fuente: El País
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