Ciegos exprés y maratones etílicos. Son las nuevas tendencias en consumo juvenil de alcohol que la Fundación para el Estudio, Prevención y Asistencia a la Drogodependencias (FEPAD), que depende de la Conselleria de Sanidad, ha detectado en los últimos meses en la Comunitat Valenciana.

El primero de los dos fenómenos, también conocido como Binge Drinking entre los expertos, consiste en beber grandes cantidades de alcohol en un periodo muy corto de tiempo. La finalidad, ponerse ciego cuanto antes.

La otra tendencia observada se refiere a los maratones etílicos, que se suelen realizar en periodos festivos y persiguen mantenerse en estado de embriaguez de forma continuada e incluso durante días.

Los responsables de FEPAD apuntan la necesidad de concienciar a la población juvenil de los riesgos asociados al consumo de alcohol que, al igual que otros fenómenos como el de la moda, no está exento de cambios. Así, los patrones de consumo, sobre todo ligados al ocio, se modifican de forma constante, ya no solo con nuevas sustancias, sino también con diferentes motivaciones para consumir y a través de las nuevas finalidades que se buscan.

Impacto en la salud

Un estudio realizado por este organismo con jóvenes de 18 a 24 años revela que el 16% de los encuestados asegura haberse emborrachado en el último mes y que un 11% de los jóvenes del mismo grupo de edad ha practicado el llamado ciego exprés (atracón de bebida) en ese mismo periodo de tiempo. Los expertos advierten que esta forma de beber alcohol provoca daños cerebrales en los adolescentes, principalmente en la zona del hipocampo y lóbulos frontales.

Por lo tanto, queda dañada la función de la memoria, aprendizaje, razonamiento y toma de decisiones. Lo peor de todo, inciden desde el equipo de investigadores, es que esos daños pueden ser irreversibles.

Problema personal y social

El consumo desaforado de alcohol no repercute solo en la salud de los jóvenes. Diversos estudios realizados en zonas de ocio de la Comunitat han constatado un impacto en forma de problemas personales y sociales que arrancan desde la adolescencia.

El último de estos muestreos pone de manifiesto que más de un tercio (35,7%) de los jóvenes consumidores de alcohol asegura que ha tenido problemas por esta sustancia. De ellos, el 41,5% afirma que han sido problemas de salud, el 26,8% con los amigos, el 21,8% con la pareja y el 9,4% con el tráfico.

El departamento de investigación de FEPAD ha diseñado un Sistema de Detección Temprana (SDT) que ofrece una fotografía de las tendencias de consumo que se dan en tiempo real. Para ello, cuenta con una red de informadores distribuidos por toda la Comunitat.

De los ‘lateros’ a la vuelta de la petaca

La crisis también está cambiando las tendencias de consumo. Actualmente, se ha extendido el fenómeno de los lateros, personas que venden alcohol en contextos de ocio al aire libre. Muchas veces son extranjeros, pero también jóvenes para costearse sus consumos. La petaca también ha vuelto  al kit nocturno de algunos jóvenes para abaratar costes.

Fuente: 20 minutos