Integración de bases de datos y sistemas de evaluación de tratamientos psicosociales intensivos de drogodependencias

A lo largo de los últimos años, la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en pro de la mejora continua, ha destinado multitud de recursos para la optimización de los procedimientos de evaluación de los tratamientos psicosociales intensivos llevados a cabo en los distintos recursos de atención a las drogodependencias. 

En el marco de la convocatoria 2021 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España (gracias a los fondos europeos Next Generation EU), FSC fue beneficiaria de una subvención que hizo posible la constitución de un equipo de trabajo adscrito al Departamento de Investigación y Evaluación que, durante el 2022/2023, ha sido el encargado de desarrollar un nuevo sistema de evaluación, integrado e informatizado, al que se ha denominado I.D.E.A.S. (un acrónimo de Información, Diagnóstico, Evaluación, Atención y Seguimiento).  

Este nuevo sistema de evaluación centra su atención no solo en la valoración de las actuaciones que se llevan a cabo durante la atención de las personas usuarias, sino que pone un especial énfasis tanto en el diagnóstico como en la evaluación de la evolución de los resultados obtenidos durante la intervención realizada, siempre desde una óptica bio-psico-social.   

En una primera fase, se realizó una exhaustiva revisión bibliográfica, tanto a nivel nacional como internacional, con el objetivo de determinar las variables que estuvieran más relacionadas con el tratamiento y/o con sus resultados (salud, social, calidad de vida, consumo de drogas…). Asimismo, se hizo una revisión pormenorizada de los distintos instrumentos validados y sistemas de evaluación disponibles para monitorizar cada una de estas variables.  

En una segunda fase, tras esta selección de dichas variables y de las herramientas de evaluación que más se ajustaban a las necesidades del proyecto, se trabajó en el diseño del sistema integrado para la recogida de datos, desarrollado y adaptado a tres estándares de calidad, pasando desde el “Estándar de Calidad Alta” (más largo, pero con información más exhaustiva) hasta alcanzar el “Estándar de Calidad Mínima”, que se considera como el nivel mínimo imprescindible para poder hacer una evaluación y atención adecuadas. 

Por último, la tercera fase de este proyecto consistió en digitalización del sistema de evaluación diseñado en la fase anterior. Para ello, se realizaron diferentes pruebas de usabilidad del sistema con una selección de centros para detectar errores y corregir fallas del sistema y/o aplicar mejoras, todo ello con el propósito de adecuar las herramientas a los servicios; poniendo así la tecnología al servicio de los profesionales y los usuarios. 

Afortunadamente, este proyecto ha tenido continuidad durante el 2023/2024 gracias a una nueva subvención recibida en el 2022 desde el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.  

Este segundo periodo se iniciará con el diseño y la ejecución de un programa de formación para los/las profesionales que intervienen los diferentes dispositivos de atención a drogodependiente de la FSC. En esta primera fase se abordará tanto el propio proceso de evaluación propuesto, como el manejo de la herramienta informatizada que se ha diseñado para tal fin con el fin de minimizar los errores en su administración.  

Tras la formación, en una segunda fase, se implementará este nuevo sistema de evaluación informatizada en todos los recursos participantes, comprobando la adecuación del sistema a partir de la propia práctica profesional, verificando de este modo su buen funcionamiento a la hora de recopilar información y facilitar los procesos de atención.  

 Finalmente, una tercera fase consistirá en la exportación de datos y análisis preliminar de los mismos con el fin de obtener información sobre los resultados (y no sólo sobre el proceso), así como su relación con diversos factores pronósticos, características de la población atendida e intervenciones realizadas, lo que debería facilitar enormemente la identificación de buenas prácticas.  

Adicionalmente, en una fase posterior se espera que otras organizaciones puedan adoptar el sistema desarrollado si así lo desean, por lo que la población beneficiaria potencial pasaría a ser toda la atendida en esta tipología de servicios que presten tratamientos de tipo psicosocial intensivo (comunidades terapéuticas, centros de día, pisos de inserción…).