Programas de Intercambio de Jeringuillas (PIJ)en los Centros Penitenciarios Albocàsser i Picassent (Valencia)(Finalizado en 2022)

Este programa se inicia en 2005 en el C.P. de Valencia (Picassent) extendiéndose posteriormente al C.P. de Castellón II (Albocàsser). Actualmente está subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

Los Programas de Intercambios de Jeringuillas (PIJ) son programas de reducción de daños que se instauran con objeto de prevenir la transmisión de enfermedades entre las personas usuarias de drogas por vía endovenosa (UDIs) a través del uso compartido de material de inyección y se han convertido en imprescindibles en cualquier estrategia de Reducción del Daño en drogodependientes. Las personas privadas de libertad tienen derecho a disfrutar de los mismos tratamientos y programas preventivos disponibles en el exterior, por este motivo, ofrecer este tipo de programas es imprescindible ya que no solo se trata de una estrategia puramente sanitaria y preventiva de enfermedades infecciosas como el VIH o VHC, sino que también suponen una oportunidad para formarles en educación en hábitos saludables y acercarles al sistema sanitario y de tratamiento de drogodependencias.

El programa  trabaja por la eliminación o reducción del estigma y discriminación asociado al consumo de drogas y VIH a través de un programa de intercambio de jeringuillas (PIJ) y  acciones informativas realizadas dentro del medio penitenciario tanto a las personas participantes del programa como a los/as profesionales y personal de los centros penitenciarios, siempre con la autorización previa de la Dirección del C. Penitenciario.

Las acciones ejecutadas para este fin son:

• Ofrecer información a los profesionales del CP de la definición, objetivos y actividades del PIJ.
• Abrir espacios de dialogo con los diferentes profesionales implicados para tratar aspectos que pueden representar acciones discriminatorias o de estigmatización.
• Ofrecer información verídica y fiable del VIH y la importancia de ser diagnosticado y tratado a las personas usuarias del servicio, siempre respetando sus tiempos y decisiones.
• Ofrecer alternativas de consumo más seguras y ofrecer el material necesario para realizar estas prácticas de manera higiénica, minimizando los riesgos.